Al estallar la pandemia como
resultado de la transmisión acelerada del virus SARS-Cov-2 se instrumentaron en
México y el mundo medidas no farmacéuticas de contención a la enfermedad
COVID-19. Ello significó detener múltiples actividades económicas lo que pronto
dejó al descubierto una disyuntiva: frenar la transmisión de la enfermedad o
frenar el flujo económico. En nuestro país, cerca de 12.5 millones de personas
son trabajadores por cuenta propia, propietarios de pequeños establecimientos
que abastecen pequeñas áreas de carácter local. Una estrategia de reapertura
debe considerar la heterogeneidad que caracteriza a nuestra economía, pensar de
forma diferenciada y desde abajo. En este trabajo se desarrolla una propuesta de
reactivación económica con base en la identificación de zonas de alto riesgo a
nivel de barrio o colonia que busca contribuir al proceso de apertura de las
actividades económicas a pequeña escala basadas en consumo de proximidad
mitigando el riesgo de contagio con sencillas medidas de identificación y
señalización.
Calles, interacción económica y población vulnerable en las secciones de la colonia Pantitlán en Iztacalco.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI. DENUE (2019), e Inventario Nacional de Vivienda (2016). Descarga aquí el mapa.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI. DENUE (2019), e Inventario Nacional de Vivienda (2016). Descarga aquí el mapa.
Clústeres de unidades económicas pequeñas en las secciones de la colonia Pantitlán, Iztacalco.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI. DENUE (2019). Descarga aquí el mapa.