De acuerdo con ONU-Habitat se
debe hacer
de la densidad una variable fundamental, porque:
“Dependiendo del crecimiento
demográfico y de la densidad de población que se planea alcanzar, es posible
calcular el suelo que se requiere para acomodar este crecimiento. Los
requerimientos comprenden zonas edificadas, sin edificar de espacio abierto, y
se calculan anticipadamente por períodos de 20 a 30 años.”