Economía de proximidad, vulnerabilidad económica, interacción social y riesgos de contagio

En el contexto de la pandemia por el #COVID19 se ha analizado el tema de la vulnerabilidad de las empresas, particularmente las unidades económicas pequeñas, pero ¿Todas las unidades económicas pequeñas tienen el mismo grado de vulnerabilidad? ¿Qué implicaciones tiene el hecho de dónde están ubicadas si lo relacionamos con la idea de la economía de proximidad?



Tomamos dos acercamientos mediante el Inventario Nacional de Viviendas del INEGI, uno en una zona residencial (Ciudad Satélite en Naucalpan, Estado de México), otro en un barrio popular (la zona de Lomas de Cantera-Ciudad de los Niños) usando las capas de establecimientos económicos que agrupan pequeños negocios asociados comúnmente a la economía que se da en entornos habitacionales tales como: panaderías, tortillerías, tiendas de abarrotes, minisúpers, carnicerías, pollerías, pescaderías, fruterías y verdulerías, farmacias papelerías, ferreterías y tlapalerías, gasolinerías, lavanderías y tintorerías, guarderías y consultorios dentales. También usamos la capa de población total (esto representaría el mercado potencial). Ambas consultas con un nivel de zoom 17.

El resultado sugiere que en este contexto las personas que habitan en zonas residenciales tienden a tener un mayor desplazamiento para abastecerse de los bienes necesarios, mientras que las personas que habitan en barrios populares harían desplazamientos más cortos.


En ambos casos habría que investigar el grado de interacción social asociado a los desplazamientos y lo que representa, por ejemplo, asistir a un único punto a realizar las compras como podría ser un minisúper o supermercado o, lo que implica hacer un desplazamiento menor y realizar el abastecimiento en varias unidades económicas pequeñas en las cercanías de la vivienda. Esto sin duda tiene una implicación para la medición de los niveles de vulnerabilidad de las propias empresas y de los riesgos de contagio en la población.

Otro aspecto importante es que las unidades económicas pequeñas ubicadas en barrios con vocación habitacional son menos vulnerables económicamente, en comparación con los que estén ubicados en las cercanías de zonas con actividad corporativa.